IAR 105

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En la reciente campaña agrícola 2022/23, los productores de granos se enfrentaron a unos costos asociados a la siembra y producción que alcanzaron niveles récord desde 2017. La combinación de altos precios de los insumos y el impacto negativo del fenómeno climático conocido como Niña resultó en un escenario complicado para los productores, quienes necesitaron una inversión significativa para afrontar la campaña. Según estimaciones de la BCR, los costos totales de siembra, pulverización e insumos habrían ascendido a aproximadamente US$ 16.456 millones, marcando un incremento del 23% en comparación con la campaña anterior y un aumento del 47% en relación al promedio de los últimos cinco ciclos agrícolas.

Uno de los factores determinantes en el aumento de los costos fue el precio de los insumos agrícolas, el cual está estrechamente ligado al precio de la energía. El conflicto entre Rusia y Ucrania desencadenó un incremento significativo en el precio del petróleo crudo, lo cual se trasladó directamente a los costos de producción y transporte de los insumos agrícolas, impactando negativamente en el presupuesto de los productores.

Sin embargo, para la campaña agrícola 2023/24, el Gobierno nacional calcula que los productores invertirán 40.500 millones de dólares. En cultivos, los productores invertirán 24.230 millones, un 47% por encima de la campaña anterior y marcando un nuevo récord histórico. A este desembolso por parte de los productores, se suman 10.300 millones en gastos de comercialización y cosecha y 6.000 millones para mantener la estructura de producción.

En cuanto a la siembra de la campaña entrante, la superficie destinada al trigo se ubica por debajo de las 6 MHa (-5% i.a), luego de un ajuste a la baja por la escasez de humedad en el centro oeste de la región agrícola. Por el lado de la producción, las expectativas son optimistas. Desde el gobierno aseguran que la cosecha para este nuevo ciclo rondará entre los 18 y 19 millones de toneladas, un valor significativamente superior a los 11 millones de la campaña pasada.

En cuanto a la cebada, a fines de julio la siembra se ha cumplido en un 90%. La superficie estimada para esta campaña es de 1,1 MHa, lo que en condiciones normales daría una producción de entre 4,1 y 4,5 millones de toneladas.

El maíz todavía no comenzó su etapa de siembra. Sin embargo, hasta hace unas semanas las intenciones de implantación para este cultivo eran más claras. Sin embargo, el aumento de los costos pone dudas sobre los planes de siembra, dado que el aumento del valor de los fertilizantes, en particular el de la urea, estaría generando incertidumbre en el sector.

En el ámbito ganadero, hacia fines de julio en el Mercado de Cañuelas se logró observar un fuerte aumento en el precio del kilo vivo, explicado por las distintas medidas del gobierno de las últimas semanas, entre ellas el reciente “dólar maíz”. Dicha situación podría afectar la relativa estabilidad que venía observándose en el precio de la carne en góndola durante los últimos meses. Según datos del CREEBBA, la variación interanual hacia junio de 2023 para el precio la carne vacuna fue del 76,8%, contra la variación interanual del 109,9% del IPC. A partir de los fenómenos recientes, esta diferencia podría reducirse en los próximos meses.

Es interesante estudiar las dos actividades más representativas del Sudoeste Bonaerense: la producción triguera y la cría de ganado vacuno. Con este objetivo, se calcula el cociente entre el margen bruto del trigo y el de la cría para evaluar la competitividad relativa entre ambos esquemas productivos. Se toma como referencia una producción de trigo con un rendimiento de 30 quintales por hectárea; y una cría de ganado con una producción de 43,1 kilogramos por hectárea.

Observando el gráfico se desprende que para el primer trimestre del año hubo una caída en el índice, representando una mejora para la actividad ganadera en la región con respecto a la producción triguera.

El precio de la carne que se observa en góndola, además de reflejar el valor agregado por el productor ganadero, tiene implícito todo el valor agregado por la cadena de comercialización de la carne vacuna. Tomando esto en consideración, se puede evaluar cuál es la participación del sector primario en el valor final de venta de la carne. Este análisis se realiza mediante la construcción del Ratio productor-góndola, que resulta del cociente entre el índice de Novillo del Mercado de Liniers y el precio promedio de la carne vacuna obtenido del IPC-CREEBBA.

Como se puede observar en el gráfico, el indicador ha mostrado en el segundo trimestre de 2023 un empeoramiento de la participación del productor, alcanzando un valor de 24,9% del precio final en góndola. En detalle, el índice exhibió una caída de 1,2 puntos porcentuales (p.p.) a lo largo del trimestre.

A la hora de analizar los componentes de la demanda de carne vacuna, uno de los factores principales a evaluar es el ingreso de los hogares. En particular, resulta de relevancia observar la relación entre el salario y el nivel de precios de la carne, para así poder determinar el poder adquisitivo en kilogramos de carne, es decir, cuántos kilos de carne vacuna se pueden comprar con un determinado ingreso. Con este fin, se toma como referencia el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) obtenido del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTEySS); y el precio promedio de la carne vacuna, en base a información recolectada por el CREEBBA.

Como se desprende del gráfico, luego de una caída en el primer trimestre del año, el SMVM se ha revalorizado, ubicándose en 47 kg de carne/mes.

Las cantidades producidas y consumidas de carne en el mercado local son producto de la interacción de los distintos eslabones de la cadena productiva. Si bien excede el objetivo de este informe realizar un abordaje sobre dichas interacciones, se analizan los datos de producción (miles de tn. de res con hueso) y de consumo aparente per cápita (kg/habitante/año).

En relación al consumo de carne vacuna, se puede advertir una suba en marzo y una baja en abril, acompañadas de una mejora en el consumo durante el mes de mayo la cual ubica al consumo en 50 kg/habitante/año, por lo que durante el trimestre la variación ha sido positiva y del 6,4%.

En cuanto a la producción de carne vacuna, se puede observar, al igual que en el consumo, una suba tanto en marzo como en mayo. De esta manera, en el quinto mes del año, se produjeron 289 mil tn de res con hueso, un 7,4% por encima de mayo de 2022.

TRIGO

  • Sobre el trigo a nivel internacional, una mayor producción llevaría a cubrir un récord de consumo para la campaña 2023/24, según las últimas estimaciones del USDA
  • La cosecha de trigo para el ciclo 2023/24 en Argentina sería de 18 millones de toneladas según la BCBA, lo que representa un crecimiento del 45% contra los escasos 12,4 millones recolectados en la campaña anterior debido al impacto de la sequía.

CEBADA

  • Para la campaña 2023/24 se espera una producción mundial levemente inferior a la de la campaña pasada, debido a menores producciones en Australia y Rusia.
  • Para el caso de Argentina, se prevé una cosecha de 5 millones de toneladas para la campaña entrante, cifra que resulta en un incremento interanual del 32%. Esto se ve explicado por una concentración del área destinada al cultivo en regiones con alto potencial productivo.

MAÍZ

  • El USDA estima una producción de maíz de 1,22 millones de toneladas para la campaña 2023/24, un 6% superior a la campaña anterior. A su vez, para el ciclo venidero se estima un precio promedio del cereal de 188 dólares, contra los 160 dólares de la campaña 2022/23.
  • En el contexto regional, Brasil estima que cosechará 130 millones de toneladas, mientras que Argentina registra una de las peores cosechas de las últimas décadas.

SOJA

  • Se espera un escenario de oferta mundial récord, con un crecimiento de Brasil, Estados Unidos y una recomposición de la producción argentina.
  • En el plano local, se esperan posibilidades de incrementar el área productiva, si se revierten las condiciones climáticas, y precios de cosecha atractivos. Sin embargo, también se anticipan mayores costos de insumo, arrendamiento y transporte.

GANADERÍA

  • El USDA aumentó sus estimaciones sobre la producción de carne bovina en Argentina para 2023 hasta los 3,17 MTn CWE, volumen superior al producido tanto en 2022 como en 2021, y un 6% por encima de las estimaciones publicadas en abril de este año.
  • La firme demanda por parte de China resulta en una oportunidad para el aumento de las exportaciones de carne bovina por parte de Argentina y Brasil.
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CREEBBA

El Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca, CREEBBA, es un organismo privado, independiente, apolítico y sin fines de lucro, cuyo objetivo es el estudio de la economía de Bahía Blanca y su zona de influencia.

Datos e informes realizados por el Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca Argentina.

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